Mi nombre es Alejandra y en la actualidad me encuentro comprometida en la tarea de compartir los numerosos beneficios que ofrecen los aceites esenciales, siendo parte activa de la comunidad.

Mi historia personal

Naci en Ferrol, Galicia, un lugar donde el océano abraza la tierra y la naturaleza se manifiesta en toda su belleza. Desde niña, descubrí mi sensibilidad hacia el mundo que me rodea sintiéndome libre y en paz en conexión con la naturaleza.

Un Poco Sobre Mí

Crecí en Doniños, un pequeño paraíso en Galicia, donde la naturaleza lo es todo. Mi infancia estuvo llena de aventuras al aire libre: días de playa, exploraciones en la laguna, paseos por las dunas y horas interminables en el agua, entre tablas de surf y piraguas. Cada rincón de este lugar despertaba mi curiosidad y amor por la naturaleza.

El deporte siempre ha sido mi gran compañero. Probé de todo: bodyboard, atletismo, gimnasia rítmica… pero cuando el baloncesto llegó a mi vida, supe que era para siempre. Jugar en la selección gallega durante varios años me enseñó sobre esfuerzo, disciplina y el poder del trabajo en equipo.

Toda esta conexión con el movimiento, la naturaleza y el bienestar me ha llevado hasta aquí, con la misión de compartir lo que he aprendido y ayudar a otros a sentirse mejor, más equilibrados y llenos de energía. 💙✨

Un Giro Inesperado en Mi Educación

Estudiaba en un colegio público donde me sentía feliz, hasta que mi madre decidió cambiarnos a mi hermana y a mí a un colegio de monjas. Desde el primer día, supe que aquel no era mi lugar. Las normas rígidas y la falta de respuestas a mis preguntas chocaban con mi espíritu libre y curioso.

Nunca encajé del todo en ese ambiente, pero esos años me enseñaron una lección valiosa: la importancia de mantener mi voz, mi autenticidad y mi libertad, incluso cuando el entorno intentaba limitarla. Fue un desafío, pero también una etapa de crecimiento que reforzó mi determinación de seguir mi propio camino.

Buscando Mi Verdadero Camino

A lo largo de los años, aprendí la importancia de ser fiel a uno mismo y seguir lo que realmente nos apasiona. Aunque siempre me interesó la biología, elegí estudiar ingeniería de caminos por las expectativas familiares. Pronto me di cuenta de que no era lo mío y cambié a óptica y optometría, influenciada por la tradición familiar.

Aunque me gustaba ayudar a las personas con su visión, con el tiempo sentí que no era mi verdadera vocación. Esta experiencia me llevó a reflexionar sobre lo que realmente quería y a tomar la decisión de buscar un camino alineado con mi propósito y autenticidad.

Mi trayectoria profesional

Mis Inicios en la Óptica

Desde antes de terminar mis estudios, busqué independencia económica y encontré una óptica donde realizar mis prácticas de verano, dando así mis primeros pasos en la profesión.

Tras graduarme, mi camino me llevó a distintos ámbitos de la óptica. Mi primera experiencia importante fue en un hospital oftalmológico, donde trabajé junto a un equipo multidisciplinario. Allí adquirí un profundo conocimiento clínico y tuve la oportunidad de ayudar a pacientes con diversas necesidades visuales, ampliando mi visión sobre la salud ocular

Mis estudios y Formaciones

  • Diplomatura en óptica y optometría por la universidad de Santiago de Compostela, Galicia
  • Máster en naturopatía, herbodietética y fitoterapia por el instituto DYN
  • Certificada en aceites esenciales y soluciones natural por doTERRA
  • Certificada en Aromaterapia y perfumista natural por la ESB
  • Capacitación en Técnica de Masaje Aromatouch, Doctor David K. Hill

Explorando Nuevos Caminos

Después de mi experiencia en el hospital, quise acercarme más a las personas y trabajé en pequeñas ópticas locales, donde aprendí la importancia de la atención personalizada y desarrollé una conexión más cercana con los pacientes.

A los 22 años sentí el llamado de salir de Galicia. Tras varias entrevistas, elegí el País Vasco, atraída por su cultura y su gente. En Bilbao, trabajé primero en una gran cadena de óptica y luego en una de las mejores empresas del sector a nivel nacional. Fueron años enriquecedores, con excelentes condiciones laborales y una vida llena de descubrimientos. Me fascinó la cultura vasca: sus asociaciones, museos, teatros, conciertos e incluso una iglesia transformada en templo musical. Conocí personas de todo el mundo, me movía en bici por toda la ciudad e incluso llegaba a la costa en metro. Todo fluía, mi mente se abrió y aprendí grandes lecciones de vida.

Sin embargo, con el tiempo, mi trabajo comenzó a sentirse monótono, como en la película El día de la marmota. Una voz interior me decía que había algo más allá de mi zona de confort, una vida con más propósito esperándome. Ese sentimiento se hacía cada vez más fuerte.

Mi gran cambio

De sentirme un pájaro enjaulado, encontré en mi camino la fuerza para elevarme como un águila, desplegando mis alas hacia la aventura y libertad...

El Inicio de una Gran Aventura

Sentía que mi vida necesitaba más significado, así que emprendí una búsqueda para descubrir mis dones y mi misión. Sin un plan definido, solo con el deseo de estar en contacto con la naturaleza y vivir en libertad, compré una ambulancia del País Vasco, la convertí en mi hogar sobre ruedas y partí rumbo a Francia.

En el camino, adopté a Luma, mi compañera de aventuras, y durante cuatro años trabajé en el campo, recolectando frutas y colaborando en proyectos de permacultura en Europa. Aprendí sobre bioconstrucción, huertos ecológicos, plantas medicinales y energías renovables, comprendiendo la importancia de vivir en armonía con la Madre Tierra, quien nos da todo lo que necesitamos si sabemos cuidarla.

Mi intuición me guiaba hacia la Ecovilla Gaia en Argentina, una escuela de permacultura donde quería seguir aprendiendo. Mi plan era ahorrar trabajando de óptico en Cataluña y tomar un vuelo la noche de San Juan del 2017. Pero la vida tenía otro regalo para mí: mi hija Alaia, quien llegó el 26 de enero de ese año, cambiando mi rumbo por completo y trayendo el mayor amor de mi vida. ❤️

 

Un Nuevo Comienzo: Maternidad, Aromaterapia y Amor

Cuando supe que esperaba a Alaia, mi prioridad fue encontrar un trabajo estable y un hogar tranquilo para disfrutar de mi maternidad. En un pequeño pueblo de Cataluña, cerca de Francia, encontré ambas cosas. Sin embargo, cuando llegó el momento de separarme de mi bebé para volver al trabajo, me resultó insoportable. Duré poco en esa situación y decidí dejarlo.Nos mudamos a un pueblo idílico en La Garrotxa, donde intenté conciliar mi vida laboral y la maternidad. Pero sostener una familia monomaternal era complicado, así que vendí mi furgoneta y regresamos a Galicia para contar con el apoyo de mi familia. Este cambio trajo consigo un desafío inesperado: una afección en la piel de Alaia. Buscando alternativas a la medicina convencional, descubrí el poder de la aromaterapia.

El camino no fue fácil. La información era confusa y la calidad de los aceites que encontraba variaba mucho. Estuve a punto de rendirme hasta que un curso online me llevó a DoTerra. Compré mi primer botiquín de aceites esenciales y así comenzó mi gran aventura en el mundo de la aromaterapia.

Poco después, mi madrina me convenció de salir de fiesta. Sin muchas ganas, fui con mi hermana a un concierto y allí, en medio del baile, conocí a alguien especial. Su mirada pura y noble me atrapó. Ninguno buscaba una relación, pero el amor fluyó de manera natural, trayendo consigo una conexión basada en el respeto, los valores y el cariño.

Con el tiempo, nuestra familia se completó con la llegada de Gaila, quien nos eligió para formar parte de su historia. Hoy, me siento inmensamente feliz y agradecida, con ellas como mi motor para dar lo mejor de mí cada día. 💜

El Poder de la Aromaterapia en Nuestra Vida

Durante dos años, me sumergí en el estudio de la aromaterapia, explorando libros, conferencias, estudios científicos y cursos de certificación. A medida que aplicaba lo aprendido con mi botiquín de aceites esenciales, fui testigo de su increíble poder para mejorar nuestra calidad de vida. Aprendimos a eliminar tóxicos silenciosos de nuestro día a día y transformamos por completo nuestra manera de vivir.

En este camino, llegó Gaila para completar nuestra familia. Los aceites esenciales me acompañaron en cada etapa: embarazo, parto y postparto. Mi segunda maternidad fue completamente diferente: me sentí empoderada, confiada y conectada con los procesos naturales de mi bebé. También ayudaron a Alaia, apoyándonos a nivel físico y emocional.

Con amor, gratitud y el deseo profundo de ser una mamá presente, nació mi proyecto: un espacio donde comparto mi experiencia y enseño a otros a vivir de forma más natural, conectados con el poder de la naturaleza y con la certeza de que los sueños son posibles. 💜🌿

Fusionándose así  mi pasión por la naturaleza y por el servir se unen a mis valores personales de ayudar, cuidar, enseñar y vivir en libertad creando mi misión de vida; por un lado empoderar, educar y guiar a las personas a qué logren su sanación física, emocional y energética con remedios naturales para poder vivir la vida de sus sueños y dejar un planeta tierra que nuestros hijos puedan celebrar y por otro lado crear y guiar un equipo de personas que aman llevar un estilo de vida saludable, lo quieren compartir y quieren hacer de esta su misión para vivir el libertad ,con propósito y permitirse soñar en grande sabiendo que sola puedes llegar más rápido pero acompañada llegarás mas lejos. Y desde esta casita en un bosque gallego estoy deseando conocerte y que me conozcas más.