Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Mi pasión por la naturaleza y por el servir se unen a mis valores personales de amor, generosidad y libertad creando mi misión de vida; empoderar, educar y guiar a las personas a qué logren su sanación física, emocional y energética con remedios naturales para poder vivir la vida de sus sueños y dejar un planeta tierra que nuestros hijos puedan celebrar.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Ahí me di cuenta de la importancia de la conexión con la madre tierra, ella con su gran generosidad nos da todo lo que necesitamos para estar sanos y felices, sólo debemos de cuidarla cómo nuestra madre tierra que es.
Mi intuición me llevaba a cruzar el charco a la escuela de permacultura de Argentina, me hablaron maravillas de ese lugar, mi plan ahorrar trabajando de óptico en Cataluña y tomar mi vuelo la noche de San Juan del año 2017, lo qué yo no sabía es que mi gran maestra de vida me había elegido cómo su mamá y nacería un 26 de enero del 2017.
Todo se paró para recibir al amor de mi vida, Alaia (alegría en Euskera). Después de dos años de crianza monomaternal en un pequeño pueblo de Cataluña volvimos para rehacer nuestra vida en Galicia con la ayuda de mi familia y este gran cambio supuso una enfermedad emocional en la piel de mi pequeña, siendo ella mi gran maestra que me llevó a descubrir el poder de la aromaterapia cómo alternativa a la solución espeluznante de la medicina convencional.
Y de esta manera mi pasión por la naturaleza y por el servir se unen a mis valores personales de amor, generosidad y libertad creando mi misión de vida; empoderar, educar y guiar a las personas a qué logren su sanación física, emocional y energética con remedios naturales para poder vivir la vida de sus sueños y dejar un planeta tierra que nuestros hijos puedan celebrar.
Soy Alejandra hace 12 años que salí de mi zona de confort, dejando atrás un trabajo estable cómo óptico optometrista en Bilbao, en una gran empresa con excelentes condiciones económicas por sentirme un pájaro enjaulado, una voz interna dentro de mí me decía que existía una vida con mayor significado, que podía crear un mayor impacto con mis dones y talentos al ponerlos al servicio de la humanidad, y ahí empezó mi búsqueda.
No sabía ni qué quería hacer ni adónde iba a ir sólo tenía claro que quería estar en contacto con la naturaleza y en total libertad, así qué decidí comprarme una furgoneta, una ambulancia del País Vasco, ya tenía casa con ruedas, emprendí mi viaje hacia Francia y en la frontera me paré a adoptar a una perrita, Luma mi gran compañera de aventuras. Aventuras que se alargaron durante 4 años, trabajando en el campo, recolectando los frutos de las diferentes temporadas por las regiones de Francia. Y entre un trabajo y otro colaborando en diferentes proyectos de permacultura por Europa.
Ahí me di cuenta de la importancia de la conexión con la madre tierra, ella con su gran generosidad nos da todo lo que necesitamos para estar sanos y felices, sólo debemos de cuidarla cómo nuestra madre tierra que és.
Mi intuición me llevaba a cruzar el charco a la escuela de permacultura de Argentina, me hablaron maravillas de ese lugar, mi plan ahorrar trabajando de óptico en Cataluña y tomar mi vuelo la noche de San Juan del año 2017, lo qué yo no sabía es que mi gran maestra de vida me había elegido cómo su mamá y nacería un 26 de enero del 2017.
Todo se paró para recibir al amor de mi vida, Alaia (alegría en Euskera). Después de dos años de crianza monomaternal en un pequeño pueblo de Cataluña volvimos para rehacer nuestra vida en Galicia con la ayuda de mi familia y este gran cambio supuso una enfermedad emocional en la piel de mi pequeña, siendo ella mi gran maestra que me llevó a descubrir el poder de la aromaterapia cómo alternativa a la solución espeluznante de la medicina convencional.
Y de esta manera mi pasión por la naturaleza y por el servir se unen a mis valores personales de amor, generosidad y libertad creando mi misión de vida; empoderar, educar y guiar a las personas a qué logren su sanación física, emocional y energética con remedios naturales para poder vivir la vida de sus sueños y dejar un planeta tierra que nuestros hijos puedan celebrar.
Ofrezco información transparente y confiable sobre los beneficios, usos y aplicaciones de los aceites esenciales, siempre basada en evidencia y experiencias reales.
Mi compromiso es guiarte en tu viaje de crecimiento personal y autocuidado a través de la formación. Ofrezco recursos y herramientas educativas para que aprendas a utilizar los aceites esenciales de manera efectiva, asegurando que te sientas capacitada para integrarlos en tu rutina diaria.
La seguridad es primordial al utilizar aceites esenciales. Te proporciono pautas claras y consejos sobre su uso adecuado, enfatizando la importancia de la dilución, aplicación y almacenamiento adecuados para garantizar una experiencia segura y beneficiosa.
Mi búsqueda incansable para alcanzar la libertad en el ámbitos de la salud me llevó a descubrir los aceites esenciales, con ello descubrí mi gran pasión y mi misión de vida. Estoy comprometida a compartir mi conocimiento contigo, ayudándote a descubrir y experimentar los múltiples beneficios para tí y los tuyos.
Quiero ser tu aliada en el camino hacia un mayor bienestar. Juntas exploraremos nuevas formas de integrar los aceites esenciales en tu vida cotidiana y trabajaré constantemente en expandir mis conocimientos y servicios para ofrecerte lo mejor en el cuidado personal.
Mi compromiso con el futuro implica una constante evolución y mejora en los servicios que ofrezco. Estoy continuamente explorando, estudiando y desarrollando nuevas formas de enseñanza sobre el uso terapéutico de los aceites esenciales para tu bienestar holístico.
Alejandra me ha explicado muy bien el uso de los aceites esenciales y estoy muy feliz con mi botiquín, los uso para todo lo que puedo. Árbol de té y limón para limpiar mi casa, lavanda para masajes, frankincense para las clases de yoga. Ha sido un eye opener para un estilo de vida más saludable
Alejandra me proporcionó y me enseño a usar los aceites esenciales haciendo que mi vida haya vuelto a ser normal.
Llevaba un tiempo que no me encontraba bien, sin energía y con las defensas bajas, y mi profesión cómo personal sanitario requiere de estar al 100%. Cansada de esta situación me puse en contacto con Alejandra, me envió un botiquín de 10 aceites esenciales y con los protocolos personalizados y en cuestión de días me siento de nuevo llena de energía y con un control absoluto en mi salud. Alejandra es una persona maravillosa y muy atenta
Si quieras mas información acerca de mis servicios o productos agenda una cita contigo y te explicare mas en detalle las dudas que tengas al respecto.
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